Recuerdo que tenía 8 a 9 años aproximadamente y se acercaba el día de las madres y como en todos los colegios estábamos en actividades y preparaciones para este gran día, la profesora nos dejó de trabajo hacer una tabla de picar en forma de cualquier animalito para regalarle a mamá, la indicación fue que lo hagamos con la ayuda de nuestro padre ya que habría un ganador y además de nuestra nota.
En casa siempre escuché a mí papá decir que había estudiado en la “Prebo” de la ciudad de Puerto Maldonado en donde enseñaban carpintería…
Mi mente de niño dijo sí… Él es el indicado y más con sus conocimientos de carpintería haríamos la mejor tabla de picar de todo el mundo para regalarle a mi mamá Albina…
Le hice saber la idea y para nuestra buena suerte casi al frente de la casa donde vivíamos en la ciudad de Andahuaylas, había un CENACAPE, donde enseñaban carpintería y mi padre era amigo de algunos jóvenes que ahí estudiaban… Así que una tarde cruzamos la calle y nos reunimos con los jóvenes a quienes mi papá muy amablemente les pidió que le presten algunas de sus herramientas y le regalen un pedazo de madera en donde con destreza dibujo un pescado… Siiiiiii un pescado como el que ven en la imagen (tiene la forma de machete pero para mí era un lindo pescadito)…
Ohhhh me dije, mi papá es un trome, desde ahí ya, me sentí feliz, muy feliz…
El empezó con la sierra a cortar la madera, lo veía como sudaba y se cansaba lo sentía en su respiración unas horas más tarde, me decía vamos hijo mañana seguiremos con la parte que nos falta…
Seguimos yendo por varios días al CENACAPE, para darle forma a la tabla de picar en forma de pescado…
Cierro los ojos y recuerdo a mi padre como le salió algunas ampollas en la mano porque en realidad no sé si había aprobado la clase de carpintería que siempre decía, porque lo veía sufrir, sudar y cansarse durante todo el proceso que duró hacer la tabla de picar…
Finalmente me lo dio para lijarlo y ponerle los detalles de los ojos, bueno yo le hice una bolita con lapicero jijij….
Yeeeee que linda tabla de picar… Yeeee, lo hicimos solitos mi papá y yo…
Llego el gran día de la presentación en el colegio…
La profesora empezó a llamar uno por uno según lista, para que pueda ver los trabajos además de calificarlos…
Mi corazón se me salía, porque ya quería sacar de mi mochila la tabla de picar que hicimos mi papito Gerardo y yo…
Finalmente la profesora indicó sacar nuestros trabajos y ohhhhhhhh sorpresa… Ohhhhhhhh sorpresa…
Todos los niños habían llevado tablas de picar en forma de animalitos pero los detalles saltaban al ojo, todos lo habían comprado en alguna fábrica o en el mercado, eso se notaba a leguas, yo muy dentro mío me dije, ya están jalados, la profe dijo que lo hagan solos y con ayuda de sus papás eso se nota que es comprado, y muy orgulloso quede con mi pescado esperando que me llamen según lista…
Cuando me tocó presentar mi trabajo la profesora lo vio, se sonrió y me dijo eso es una tabla de picar??, yo con mi inocencia le dije, si profesora, lo hice yo con mi papá…
La profesora atino a decirme, eso es muy pequeño, pero puede servir de adorno… Mmmmmm, me dije a mis adentros… No importa, pero lo hice yo con mi papito Gerardo… Ahora vendría lo más importante, las notas y la premiación al mejor trabajo…
Recuerdo que mi trabajo ni lo nombraron ni en el último puesto, recuerdo que gano la tablita de picar en forma de chanchito, este tenía muchos detallitos bonitos… Ta bien que gane, pero recuerden que les comente que era comprado…
Nunca comenté esto con mis padres, pero recuerdo que me sentía frustrado… No por perder, sino porque la profesora sabía que esos trabajos no eran hechos por ellos mismos, sin embargo los califico como los mejores y al mío no le dio la importancia que debía… Puesto que detrás de esa tabla había muchos días de trabajo, sudor y esfuerzo…
La tablita de picar me acompañó muchos años dentro de la mochila que llevaba al colegio… Yo lo llevaba por donde iba, porque me recordaba a mi padre, ya que de niño me gustaba acompañarlo donde él iba… Él me llevaba de brazos y acariciaba mi rostro con su gran mano…
Perdí el rastro de la tablita cuando por temas del destino nos fuimos a vivir a la ciudad del Cusco.
Esto me dejó una gran lección, en donde aprendí que así es la vida…
Que no todos saben que hay detrás de cada historia y que lo fácil nunca nos llevará por buen camino porque no hay nada más placentero que sentir la satisfacción de hacer las cosas por uno mismo…
Ahora como padre todos los trabajos que dejan en los colegios de mis hijos, los hacemos nosotros mismos, no importando si ganen o pierdan con sus presentaciones, sabemos que algunos padres compran en el mercado o en las fabrica para sus hijos, porque siempre vemos que así sucede…
Con mis hijos nos ponemos manos a la obra, quiero que también sientan esa gran satisfacción de sentir a su papá de cuanto amor le pone a cada cosa que realizamos, así como mi padre lo hizo conmigo…
Papá Gerardo… Me diste muchas alegrías de niño… En cambio yo te di muchos dolores de cabeza en mi caminar por esta vida… Perdón Papá Gerardo Vásquez por los malos momentos que te di, abusando muchas veces del amor y la confianza que me dabas… Perdón papá Gerardo Vásquez, también por los malos momentos que de adulto te los sigo dando …
Papá Gerardo, me siento muy orgulloso por tenerte …
Gracias por todas tus enseñanzas… Gracias por enseñarme el respeto a las personas… Gracias por enseñarme el respeto a las damas… Gracias por enseñarme a ser atento y apoyar a las personas, sobre todo con los que más lo necesitan… Gracias por enseñarme a ser muy puntual con los horas…
Papá Gerardo… Por tus enseñanzas puedo decir que me estoy convirtiendo en un gran Pa… Como tú lo fuiste con nosotros….
Papá Gerardo… Un gran abrazo en este día del Padre… Tus nieto, mi esposa y yo te amamos mil …
Zidgarth Hamilton